Manifiesto con motivo del Día Internacional de la Mujer
D. SATURNINO LÓPEZ MARROYO Y D. MIGUEL ÁNGEL MORALES SÁNCHEZ como Portavoces del grupo Popular y Grupo Socialista y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 97 del Real Decreto 2568/1986 del 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de organización, Funcionamiento y Régimen jurídico de las entidades Locales, formulan para su discusión y, en su caso aprobación, en el Pleno Extraordinario la siguiente PROPUESTA
El Día Internacional de las Mujeres se celebra en todo el mundo para recordar a aquellas mujeres que fueron pioneras en la demanda por la igualdad de derechos y oportunidades. La fecha simbólica del 8 de marzo se convierte cada año en un nuevo recordatorio de la lucha de las mujeres a favor de la igualdad, así como de un reconocimiento de los logros obtenidos desde que Naciones Unidas lo instauró en el año 1977. Y cada año nos hace recordar las permanentes desigualdades existentes entre mujeres y hombres en los ámbitos tanto público como privado.
Este día nos anima, a toda la sociedad, a seguir trabajando por ampliar derechos de ciudadanía para las mujeres: una constante para la Administración que es llevada a la práctica con Políticas de Igualdad sólidas, concretas y, sobre todo, que inciden en los problemas reales de las personas.
Entre ellas destacamos la “Ley de Igualdad entre mujeres y hombres y contra la violencia de género en Extremadura” (LIVEX), aprobada por la Asamblea de la Extremadura. Una ley que cuenta con nuevas medidas y actuaciones a favor de la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, además de combatir de manera integral la violencia de género. También señalar, el plan integral de lucha contra la Trata de seres humanos o la Ley de Promoción de Autonomía personal ya que son las mujeres las principales cuidadoras. Leyes que han permitido avanzar hacia una sociedad más libre, justa, democrática y solidaria.
A estas Leyes se sumará el “IV Plan para la Igualdad de oportunidades de las mujeres de Extremadura”, el cual constata que, si bien no hemos logrado estar en condiciones de igualdad real, si estamos correctamente encaminados, encaminadas, hacia ella.
Sabemos que, a pesar de los importantes logros alcanzados, tenemos todavía un considerable camino por recorrer en el terreno de la igualdad, aunque es innegable que nuestra sociedad ha experimentado considerables y positivos cambios que nos permiten abrigar algo más que unas cuantas esperanzas. No podemos permitir que este proceso de avance, que es positivo para la sociedad en su conjunto, sufra retrocesos ni se paralice. Creemos necesario defender y mantener conquistas adquiridas y seguir impulsando actuaciones que hagan efectivo el derecho a decidir, la protección eficaz frente a la violencia de género, la igualdad en el empleo, la igualdad salarial, y el derecho a la conciliación. Y si bien debemos tener una visión positiva de lo alcanzado, ésta no puede impedirnos que cada año intensifiquemos nuestra lucha y reivindicación por alcanzar cada vez mayores cotas de igualdad.
La realidad es que las mujeres siguen soportando estereotipos machistas que no se deben consentir por más tiempo porque minan la autoestima , perjudican el trabajo en todos los ámbitos, y vulneran los derechos como miembros activos de una sociedad en evolución hacia la igualdad.
Lo que reclamamos hoy, y todos los días, es una justa y digna aspiración a la que el conjunto de la sociedad debe sumarse, especialmente los hombres, pues sin su implicación no se conseguirá avanzar. Esta es una lucha de todos/as y para todos/as.
Dos pilares fundamentales en esta lucha son la co-educación y la conciliación como el ejercicio de corresponsabilidades compartidas. Por ello, es necesario reforzar el derecho a la educación desde los cero años. Hay que trabajar por ello y sensibilizar a la población para ello.
Hoy además podemos asegurar que el Estado de bienestar es más necesario que nunca para garantizar la efectividad de los derechos a las personas y para apoyar a quienes están en situación de mayor vulnerabilidad. Especialmente es fundamental luchar contra la feminización de la pobreza y la exclusión social que en situaciones de crisis es mucho más palpable.
Sólo cuando las mujeres participen plenamente y en pie de igualdad en todos los sectores de la vida pública y privada podremos esperar tener una sociedad sostenible, pacífica y justa prometida en la Carta de las Naciones Unidas.
Debemos cada día rebelarnos y comprometernos cuando seamos testigos de una injusticia hacia las mujeres, de un trato desigual, de un comentario sexista, e incluso, de una equívoca actitud. Nuestro compromiso debe ser ejemplar.
Hoy hacemos pública, de manera conjunta, nuestra lucha. Pero ayer, mañana y siempre nos posicionamos a favor de la igualdad.