La presidenta de la Diputación se compromete a apoyar en próximas ediciones la fiesta de la Enramá
20/08/15.- El cantaol preparado para gritar los nombres de los mozos y mozas, alrededor de 140, que serán emparejadas por sorteo; la enramá lista para ser colocada en la solapa del mozo, y el tamborilero a punto para amenizar el pasillo humano que “los nuevos novios” atravesarán mientras bailan la jota del arco.
La Presidenta de la Diputación Provincial de Cáceres, Charo Cordero, junto con el alcalde de Pinofranqueado, José Luis Azabal, han presentado hoy una fiesta con más de 150 años de antigüedad, “una fiesta muy importante no solo para Pinofranqueado y para Las Hurdes sino también para toda la provincia de Cáceres. Una celebración que se une a la identidad de un pueblo, a su esencia y que después de más de 150 años de historia ha llegado a convertirse en un atractivo turístico” ha señalado Charo Cordero.
La Presidenta ha mostrado su sorpresa por la falta de apoyo de la Diputación a una fiesta de Interés Turístico Regional y se ha comprometido, en próximas ediciones, a que Pinofranqueado y La Enramá tengan el apoyo que les corresponde.
“Para la próxima edición el apoyo por parte de la Diputación Provincial de Cáceres va a ser total. Mi sorpresa es que una fiesta de interés turístico regional para la provincia, importante para una comarca de las Hurdes, no haya tenido ninguna ayuda por parte de la Institución”.
Desarrollo de La Enramá
Por su parte el alcalde de Pinofranqueado, José Luis Azabal, ha explicado el desarrollo de la Fiesta que comienza con el ritual del sorteo que emparejará a los mozos y mozas. El cantaol de los mozos grita: ‘¡con quién digo!’ y saca una papeleta con el nombre de uno de los mozos. El cantaol de las mozas grita entonces ‘¡con quién diré!’ y saca a su vez una papeleta con el nombre de una de las mozas.
Desde el torreón se grita ‘¿va bien?’ y los asistentes deben ratificar el emparejamiento con un ‘¡bien va!’. Esta parte del ritual tiene como objetivo evitar emparejamientos por ejemplo entre familiares cercanos.
Desde el momento del sorteo, y hasta el domingo siguiente, los mozos y las mozas quedan emparejados y deben comportarse como novios formales. El mozo tiene que entrar en la casa de sus ‘suegros’ y acompañará a la moza en los bailes y fiestas durante estos días.
El día de la ronda, los mozos acuden a las casas de las novias. Allí conocen a la familia y la chica le coloca la enramá, un ramillete realizado con flores silvestres que el chico lucirá.
Una vez que todas las parejas han llegado a la plaza tiene lugar uno de los momentos más emotivos, cuando todas las parejas participan del baile de la enramá. Colocados en arco y cogidos de la mano, las parejas atraviesan el pasillo humano mientras bailan la jota del arco al ritmo de la música popular.
José Luis Azabal también ha explicado una nueva modalidad, que ya comenzó el pasado año y a la que han denominado “segunda oportunidad” y que consiste en “un sorteo para emparejar a gente mayor que esté soltera, viuda o divorciada con el objetivo de darles una segunda oportunidad”.
En la presentación han estado también el diputado de Cultura, Deportes y Juventud, Alvaro Sánchez Cotrina, la concejala de Cultura de Pinofranqueado y una representación de jóvenes que participarán el próximo jueves en La Enramá y que han cerrado el acto con el tradicional baile de la jota del arco en los jardines del Palacio Carvajal.