La Diputación de Cáceres reitera su compromiso con la igualdad de trato y de oportunidades
Cáceres. Ha sido en la puerta principal del Palacio provincial de la Diputación de Cáceres, en pleno casco histórico de la ciudad, donde se han dado cita este lunes los miembros de la Corporación en un acto que ha estado presidido por la presidenta de la Institución, Charo Cordero, y en el que se ha dado lectura a una Declaración institucional con motivo de la celebración del Día Internacional del Orgullo LGTBI, fijado el 28 de junio.
En la declaración, leída por la diputada de Políticas Sociales, Igualdad, Participación y Atención a la Ciudadanía, Amelia Molero, la Diputación de Cáceres reitera su “compromiso con la igualdad de trato y de oportunidades como un principio fundamental y una tarea prioritaria para las administraciones locales”.
De ahí que la presidenta de la Diputación haya insistido en la importancia de que los ayuntamientos cuenten con “las herramientas suficientes para luchar por los derechos, porque, además, no es lo mismo cómo se vive esta lucha en un entorno urbano que en un entorno rural”.
En este sentido, desde la Declaración se reclama el papel tanto de la Diputación como de los ayuntamientos como “agentes esenciales en el diseño y el desarrollo de políticas trasversales y estratégicas que garanticen la igualdad de trato, en dignidad y en derechos”.
Por todo ello, invita a “todas las entidades locales a adherirse a esta Declaración” y a sumarse a “las voces que claman por un futuro en igualdad de todas las personas al margen de su identidad sexual y/o de género y de su orientación sexual”.
Declaración Institucional
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Estas palabras corresponden a la redacción del artículo primero de la Declaración Universal de Derechos Humanos y es el incuestionable fundamento que rige el trabajo de las Corporaciones Locales, entidades legítimas y garantes de la defensa y protección de los derechos y deberes de todas las personas que viven en nuestros pueblos y ciudades.
El 28 de junio, en recuerdo a los disturbios de Stonewall (Nueva York), celebramos el reconocimiento formal de los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales fundamentado en valores universales y democráticos como la igualdad, el respeto, la diversidad y la libertad y, al mismo tiempo, lamentamos que este paso no se haya producido a nivel mundial, ni de manera plena. Lamentamos también que en muchos casos el reconocimiento de sus derechos no pase de ser un reconocimiento formal, que por desgracia en ocasiones no es suficiente garantía para estas personas de que sus derechos sean efectivamente respetados.
Reconocemos las muchas medidas que desde diferentes ámbitos se vienen llevando a cabo para apoyar a las víctimas y para modificar actitudes y nos solidarizamos con todas las personas que han sufrido muestras de intolerancia, discriminación y violencia.
Este año debido al Covid 19 la celebración del orgullo se traslada a balcones donde ondearán, una vez más, la bandera que da voz a quienes no podrán salir a las calles para reivindicar un mundo libre.
Durante este confinamiento ha habido un retrato invisible, el de miles de rostros que sufrieron, en la intimidad de su reclusión, la violencia y el castigo en silencio, las personas LGTBI han visto agravada una problemática en un escenario nuevo y desconocido. Situaciones que no por ser silenciosas o invisibles son menos reales.
La Diputación Provincial de Cáceres se adhiere, un años más, a la conmemoración del Día Internacional del Orgullo LGTBI como parte de su compromiso con la igualdad de trato y de oportunidades como un principio fundamental y una tarea prioritaria para las Administraciones locales.
Las Corporaciones locales españolas seguimos comprometidas con el desarrollo e implementación de políticas y servicios públicos velando por una garantía de igualdad efectiva con independencia de su orientación sexual e identidad de género, como elemento esencial para la convivencia, el progreso y el desarrollo social y económico sostenible.
Somos, las Entidades locales, la puerta de entrada y primer termómetro de las necesidades de la ciudadanía y salvaguardia de la convivencia ciudadana y no discriminación de todas las personas, con independencia de su raza, sexo, edad, procedencia y condición sexual, representamos uno de los tres pilares fundamentales sobre los que descansa la estructura de nuestro Estado y contribuimos de forma inequívoca al estado de bienestar.
Los Ayuntamientos y la Diputación, reclamamos nuestro papel como agentes esenciales en el diseño y el desarrollo de políticas trasversales y estratégicas que garanticen la igualdad de trato, en dignidad y en derechos.
Por todo ello:
– Invitamos a todas las Entidades Locales a adherirse a esta Declaración y nos sumamos a todas las voces que claman por un futuro en igualdad de todas las personas al margen de su identidad sexual y/o de género y de su orientación sexual.
– Reafirmamos nuestro compromiso con los derechos humanos y, en consecuencia, con la diversidad sexual, así como de la no discriminación de las personas por su orientación sexual o identidad de género, reconociendo los avances en este marco, al tiempo que reiteramos nuestra firme determinación de avanzar en la superación de las barreras que aún perviven hoy en día.
– Reclamamos el reconocimiento al alto grado de compromiso asumido en la organización y prestación de servicios esenciales y a los cambios e innovaciones, nuevos enfoques y metodologías que continuamos incorporando para asegurar la excelencia, disponibilidad y calidad que la ciudadanía demanda y requiere.
– Constatamos la necesidad de invertir en políticas en favor de la diversidad sexual y la no discriminación de las personas por su orientación sexual o identidad de género a través del desarrollo de programas y proyectos de atención, información, formación, sensibilización y concienciación, que hagan de nuestras ciudades y pueblos espacios seguros para la diversidad sexual en todas sus manifestaciones.
– Condenamos cualquier tipo de agresión, incluyendo tanto la violencia física como la verbal, la humillación y el menosprecio hacia personas LGTBI en nuestro país. Para ello, profundizaremos en la información y formación de los servicios municipales de seguridad, facilitándoles mayores recursos tendentes a la erradicación total de tales conductas.
– Afirmamos que no son posibles las políticas de igualdad sin los Ayuntamientos. Por ese motivo, reivindicamos la necesidad de dotar a las Entidades Locales de las competencias en esta materia así como de suficientes medios y recursos para, en colaboración con el Gobierno y las CC.AA., asegurar la implementación adecuada de todas las políticas e iniciativas necesarias para garantizar la igualdad efectiva de las personas en todos nuestros pueblos y ciudades.