El Museo Casa Pedrilla incorpora a su colección obras y escritos de otro gran promotor cultural de la ciudad: Miguel Antonio Luceño
La Diputación de Cáceres le ha rendido homenaje con un acto en el que los familiares han hecho entrega de documentos que contribuyen al conocimiento y comprensión de la historia cacereña.
27/06/2024, Cáceres.- Hijo Predilecto de la ciudad de Cáceres, profesor de Psicología en la Escuela de Magisterio, en el Instituto El Brocense, en el Hernández Pacheco, en el centro Proa o en Licenciados Reunidos, centro este último que fundó junto a otros compañeros de la enseñanza; a todo esto se suma profesor emérito de la Universidad de Extremadura. Son solo unos apuntes que nos acercan al perfil de un hombre inquieto cultural y socialmente: Miguel Antonio Luceño Rubio (1926-2014).
La Diputación de Cáceres ha querido rendir un homenaje a Luceño Rubio en un acto, celebrado este miércoles, en el que sus familiares han hecho entrega al Museo de Historia y Cultura Casa Pedrilla, dependiente de la institución provincial, de algunos de sus escritos para incorporarlos a la planta baja del museo, dedicada a “la memoria de grandes promotores culturales cacereños del siglo XX, trabajando así en su reconocimiento y puesta en valor, y facilitando el conocimiento y comprensión de nuestra historia y elementos identitarios”, como ha explicado en más de una ocasión la vicepresidenta y diputada de Territorio, Igualdad y Cultura, Esther Gutiérrez.
Además de su faceta como maestro, Miguel Antonio Luceño Rubio fue promotor de actividades culturales y de ocio, cofundador de entidades educativas y sociales y desempeñó el cargo de vicepresidente segundo de la Junta Provincial de Protección de Menores. Entre sus méritos cabe destacar también el hecho de que, siendo director de la Escuela Universitaria de Magisterio de Cáceres, contribuyó a la creación de la Universidad de Extremadura con dos semidistritos.
Los escritos que podrán contemplarse en el Museo Pedrilla son los ejemplares de tres obras en las que mostró la atracción que sentía por su ciudad: “Cáceres, el susurro de las piedras”, “La casa solitaria de los pilares y otros relatos” y “La cueva de la Becerra y otros relatos”.
También se han cedido separatas de la revista Ars et Sapientia, de la que fue colaborador, y un cuaderno manuscrito, de la década de 1970, con referencias bibliográficas, clasificadas por temas, para su docencia como profesor de Psicología de la UEX.
El acto homenaje fue amenizado por la soprano Rosario Cruz.