Charo Cordero: “Donde existe mundo rural tienen que existir las diputaciones”

18/11/2016, Cáceres.- La presidenta de la Diputación de Cáceres, Charo Cordero, ha participado este viernes en la mesa de debate “El papel de los gobiernos intermedios en el Estado de las Autonomías”, en el marco de la II Conferencia de Presidentes de Gobiernos Provinciales que se está celebrando en Badajoz. En su intervención, Cordero, ha reiterado su “defensa numantina” de las diputaciones provinciales, insistiendo que “allá donde exista mundo rural, tienen que existir las diputaciones” como administraciones más cercanas a los problemas y necesidades de los ciudadanos.
La cuestión, desde su punto de vista, radica en la “extrema visibilidad” de las ciudades y la “cuidada invisibilidad” del medio rural. En este sentido, ha recordado que algo similar ocurría “todos estos años atrás de lucha por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres”, en los que se llegó a constatar que, entre las razones de la desigualdad se encontraba “la invisibilidad de las mujeres en todos los contextos”. Así pues, continuó, de igual manera que nació el concepto de “enfoque de género y de paridad, para que la sociedad y todas sus normas reflejaran una realidad social tan obvia como que existen hombres y mujeres”, aboga por la creación del concepto de “enfoque local, para aplicarlo a nuestra sociedad y a sus normas para estar seguros de que reflejan las necesidades de un medio rural sin el cual el medio urbano jamás será sostenible”.
Ha recurrido a recordar también el “día a día” del trabajo de las diputaciones, mientras “las ciudades y sus organizaciones se divierten con estas diatribas”. Un día a día que pasa, por ejemplo, por concertar con los ayuntamientos medidas sociales, de desarrollo económico, de lucha contra incendios, de promoción cultural, de valorización del patrimonio, de sostenibilidad medioambiental o de infraestructuras públicas, a lo que se suman otras actuaciones básicas de asesoría jurídica, económica y técnica, “sin las cuales los ayuntamientos no podrían abrir sus puertas”.
Charo Cordero concluyó manifestando la necesidad de superar el aserto de que las diputaciones deben garantizar los servicios básicos, y sustituirla “por otra mucho más compleja en la actualidad, y que puede definirse como garantizar la resilencia del medio rural, de los pueblos y de las personas que los habitan, participando en la proyección de su desarrollo sostenible y en la gestión de los servicios básicos”.